Más de 21 millones de niños no pueden ejercer
su derecho a la educación en Oriente Próximo y el Norte de África, según
ha denunciado el Instituto de Estadística de la Organización de
Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y el
Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en un informe
conjunto presentado este miércoles. Aunque el número de niños que asisten a la escuela ha aumentado
durante la última década, uno de cada cuatro jóvenes están fuera de las
aulas o en riesgo de abandonarlas. Los datos han revelado que en la
última década se ha reducido un 40% el número de niños sin
escolarizar en la región.
Sin embargo, el progreso se ha desacelerado recientemente debido a una combinación de pobreza, discriminación, aprendizaje de baja calidad y conflictos, según el estudio. "En momentos de cambio y confusión, esta región simplemente no puede permitirse el lujo de dejar que 21 millones de niños se queden en el camino", ha denunciado la directora de Unicef Mena, María Calivis. Los gobiernos necesitan con urgencia aumentar la escala de sus esfuerzos, en particular para dar prioridad a las necesidades educativas de las familias vulnerables y desfavorecidas, ha resaltado el estudio. "Estos niños deben tener la oportunidad de adquirir las habilidades que necesitan a través de la educación con el fin de desempeñar su papel en la transformación de la región", ha agregado Calivis.
"Este informe presenta los datos para identificar mejor a los niños, las barreras a las que se enfrentan y las políticas necesarias para llegar a ellos", ha destacado la directora del Instituto de Estadística de Unesco, Silvia Montoya. Además los datos revelan que las niñas enfrentan un riesgo de abandonar el colegio todavía mayor debido a comportamientos sociales como el matrimonio infantil y la falta de profesorado femenino. En promedio, una niña en esta región tiene un 25% menos de probabilidades de estar en la escuela que un niño. En Siria e Irak, donde los conflictos han destruido gran parte del sistema educativo, millones de niños están en riesgo de convertirse en una generación perdida. El informe llega en un momento crucial, ya que se incorpora a los esfuerzos de la comunidad internacional en la elaboración de los objetivos de educación después de 2015.
Fuente: Europa Press
Sin embargo, el progreso se ha desacelerado recientemente debido a una combinación de pobreza, discriminación, aprendizaje de baja calidad y conflictos, según el estudio. "En momentos de cambio y confusión, esta región simplemente no puede permitirse el lujo de dejar que 21 millones de niños se queden en el camino", ha denunciado la directora de Unicef Mena, María Calivis. Los gobiernos necesitan con urgencia aumentar la escala de sus esfuerzos, en particular para dar prioridad a las necesidades educativas de las familias vulnerables y desfavorecidas, ha resaltado el estudio. "Estos niños deben tener la oportunidad de adquirir las habilidades que necesitan a través de la educación con el fin de desempeñar su papel en la transformación de la región", ha agregado Calivis.
"Este informe presenta los datos para identificar mejor a los niños, las barreras a las que se enfrentan y las políticas necesarias para llegar a ellos", ha destacado la directora del Instituto de Estadística de Unesco, Silvia Montoya. Además los datos revelan que las niñas enfrentan un riesgo de abandonar el colegio todavía mayor debido a comportamientos sociales como el matrimonio infantil y la falta de profesorado femenino. En promedio, una niña en esta región tiene un 25% menos de probabilidades de estar en la escuela que un niño. En Siria e Irak, donde los conflictos han destruido gran parte del sistema educativo, millones de niños están en riesgo de convertirse en una generación perdida. El informe llega en un momento crucial, ya que se incorpora a los esfuerzos de la comunidad internacional en la elaboración de los objetivos de educación después de 2015.
Fuente: Europa Press
No hay comentarios:
Publicar un comentario