Diversos operadores de telefonía japonesas en colaboración con empresas públicas planean
desarrollar tecnologías que permitan el uso de los teléfonos móviles en
el caso de que se produzca un gran desastre natural, informó el diario económico Nikkei. El proyecto, en el que participarán operadores como NTT DoCoMo y KDDI,
busca poner en marcha este tipo de tecnología en unos tres años,
después de que el gran terremoto del 11 de marzo de 2011 en el noreste
mostrase la vulnerabilidad de sus servicios de comunicación.
En este sentido, inmediatamente después de que se produjese en marzo de 2011 el último gran terremoto que sacudió el país, el 90% de los servicios de voz de NTT DoCoMo quedaron restringidos, mientras que los de KDDI alcanzaron el 95%, detalló Nikkei. El proyecto, que busca que las comunicaciones vía teléfono móvil se hagan más resistentes a los desastres, se financiará en parte a través de un fondo suplementario de 7.500 millones de yenes (unos 71 millones de euros) del Ministerio de Comunicaciones. Además, tanto la Universidad de Tohoku, situada en la región más devastada por el tsunami de marzo, como el Instituto Nacional de Tecnología de Información y Comunicación japonés, han habilitado un centro que servirá de base para el desarrollo del programa.
Con el proyecto se espera crear mejores sistemas de flujo en las señales en caso de que se produzcan daños en las estaciones de comunicaciones, tecnologías para el rápido restablecimiento de los servicios o la posibilidad de restringir la transmisión del contenido de entretenimiento para dar prioridad a las emergencias. En los momentos posteriores al devastador terremoto de marzo, cuando los teléfonos móviles quedaron bloqueados en buena parte del país, los mensajes a través de las redes sociales fueron el recurso utilizado por muchos usuarios para comunicarse e incluso permitieron el rescate de algunas víctimas en la zona arrasada. Plataformas como Twitter, que se calcula cuenta en el país asiático con más de doce millones de usuarios únicos, llegó a superar momentáneamente tras el seísmo los 17 millones.
Foto: EFE
En este sentido, inmediatamente después de que se produjese en marzo de 2011 el último gran terremoto que sacudió el país, el 90% de los servicios de voz de NTT DoCoMo quedaron restringidos, mientras que los de KDDI alcanzaron el 95%, detalló Nikkei. El proyecto, que busca que las comunicaciones vía teléfono móvil se hagan más resistentes a los desastres, se financiará en parte a través de un fondo suplementario de 7.500 millones de yenes (unos 71 millones de euros) del Ministerio de Comunicaciones. Además, tanto la Universidad de Tohoku, situada en la región más devastada por el tsunami de marzo, como el Instituto Nacional de Tecnología de Información y Comunicación japonés, han habilitado un centro que servirá de base para el desarrollo del programa.
Con el proyecto se espera crear mejores sistemas de flujo en las señales en caso de que se produzcan daños en las estaciones de comunicaciones, tecnologías para el rápido restablecimiento de los servicios o la posibilidad de restringir la transmisión del contenido de entretenimiento para dar prioridad a las emergencias. En los momentos posteriores al devastador terremoto de marzo, cuando los teléfonos móviles quedaron bloqueados en buena parte del país, los mensajes a través de las redes sociales fueron el recurso utilizado por muchos usuarios para comunicarse e incluso permitieron el rescate de algunas víctimas en la zona arrasada. Plataformas como Twitter, que se calcula cuenta en el país asiático con más de doce millones de usuarios únicos, llegó a superar momentáneamente tras el seísmo los 17 millones.
Foto: EFE
No hay comentarios:
Publicar un comentario