Serán 2.500 familias las que reciban, en Malí, en las próximas semanas, los alimentos que la Cruz Roja Española va a distribuir para intensificar su apoyo a los afectados de la crisis del Sahel, además de forraje para el ganado de unas 5.000 familias. En concreto, se repartirán 150 toneladas de arroz, 1.875 toneladas de sal, 9.375 litros de aceite, 5.625 toneladas de azúcar y 128.750 kilos de alimento para el ganado.
Sin embargo, será la Cruz Roja Maliense la encargada de distribuir estos alimentos (que además han sido comprados en mercados locales) ya que tras el golpe de estado en el país africano, los tres delegados de Cruz Roja Española fueron evacuados a Senegal. "Tenemos un compromiso con la población maliense afectada por la crisis alimentaria del Sahel y debemos cumplirlo, pese a la inestabilidad de la región y las dudas sobre los fondos de cooperación para este país". Así lo recalca Cristina Domínguez, responsable de Cooperación Internacional para África de Cruz Roja Española. E insiste en que, precisamente, ante situaciones de inseguridad que implican desplazamientos de población, "aumentan las necesidades humanitarias a cubrir".
Además, ha subrayado la importancia de apoyar la formación de comunidades locales mediante la toma de medidas a largo plazo, como diversificar la producción y apoyar la agricultura sostenible o la puesta en marcha de proyectos de rehabilitación medioambiental que mitiguen el impacto de la sequía. "Únicamente así podremos combatir una crisis que puede resultar crónica y evitar una situación como la que ha vivido el Cuerno de África", destaca Cristina Domínguez.
Malí es uno de los seis países del Sahel que han declarado emergencia nacional y han solicitado el apoyo de la comunidad internacional, ya que son más de tres millones los malienses que se encuentran en situación de inseguridad alimentaria. También han pedido esta ayuda Burkina Faso, Chad, Mauritania, Níger y Gambia. La crisis afecta también a amplias regiones de Senegal. En total, 13 millones de personas se encuentran al filo de la supervivencia en esta zona.
Publicado en el diario El Mundo
Foto: Tanya Bindra (EFE)
Sin embargo, será la Cruz Roja Maliense la encargada de distribuir estos alimentos (que además han sido comprados en mercados locales) ya que tras el golpe de estado en el país africano, los tres delegados de Cruz Roja Española fueron evacuados a Senegal. "Tenemos un compromiso con la población maliense afectada por la crisis alimentaria del Sahel y debemos cumplirlo, pese a la inestabilidad de la región y las dudas sobre los fondos de cooperación para este país". Así lo recalca Cristina Domínguez, responsable de Cooperación Internacional para África de Cruz Roja Española. E insiste en que, precisamente, ante situaciones de inseguridad que implican desplazamientos de población, "aumentan las necesidades humanitarias a cubrir".
Además, ha subrayado la importancia de apoyar la formación de comunidades locales mediante la toma de medidas a largo plazo, como diversificar la producción y apoyar la agricultura sostenible o la puesta en marcha de proyectos de rehabilitación medioambiental que mitiguen el impacto de la sequía. "Únicamente así podremos combatir una crisis que puede resultar crónica y evitar una situación como la que ha vivido el Cuerno de África", destaca Cristina Domínguez.
Malí es uno de los seis países del Sahel que han declarado emergencia nacional y han solicitado el apoyo de la comunidad internacional, ya que son más de tres millones los malienses que se encuentran en situación de inseguridad alimentaria. También han pedido esta ayuda Burkina Faso, Chad, Mauritania, Níger y Gambia. La crisis afecta también a amplias regiones de Senegal. En total, 13 millones de personas se encuentran al filo de la supervivencia en esta zona.
Publicado en el diario El Mundo
Foto: Tanya Bindra (EFE)
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