La organización Amnistía Internacional (AI) denunció hoy que las violaciones de los derechos humanos continúan en Bahréin. Todo pese los intentos del Gobierno de demostrar que el país va encaminado a las reformas institucionales, que la organización considera parte de una respuesta inadecuada. AI señala en un comunicado que aún recibe denuncias de torturas y el uso de una fuerza excesiva e innecesaria contra los manifestantes en Bahréin.
Según afirman son 60 personas las que han muerto en el país por las protestas que se iniciaron en febrero de 2011. "Con la mirada del mundo puesta en Bahréin con motivo de la celebración del Gran Premio (de automovilismo de este domingo), nadie debería hacerse ilusiones de que la crisis de los derechos humanos del país está superada", ha señalado la subdirectora de Oriente Medio y Norte de África de Amnistía, Hassiba Hadj Sahraoui. "La enorme inversión financiera del Gobierno en expertos internacionales para ayudarles con las reformas será desaprovechada a menos que muestre una real voluntad política para tomar decisiones difíciles", agrega.
El Gobierno de Bahréin ha prometido que los miembros de las fuerzas de seguridad responsables de las violaciones contra los manifestantes deberán rendir cuentas y para ello ha creado una oficina especial que se encargará de atender estos casos. Sin embargo, AI denuncia en su informe que a esta oficina le falta independencia e imparcialidad. Las fuerzas de seguridad muchas veces tienen que enfrentarse a grupos que se comportan de manera violenta, pero estas fuerzas deben respetar el derecho humanitario internacional, puntualiza Amnistía.
Previamente han respondido de una forma desmedida en manifestaciones antigubernamentales en las que no se empleaba la violencia. La organización, con sede en Londres, afirma que numerosos presos en estos casos han sido procesados injustamente ante tribunales militares. Aún no han sido puestos en libertad. Destacan 14 miembros de la oposición detenidos entre marzo y abril de 2011.
Fuente: EFE
Foto: Mazen Mahdi
Según afirman son 60 personas las que han muerto en el país por las protestas que se iniciaron en febrero de 2011. "Con la mirada del mundo puesta en Bahréin con motivo de la celebración del Gran Premio (de automovilismo de este domingo), nadie debería hacerse ilusiones de que la crisis de los derechos humanos del país está superada", ha señalado la subdirectora de Oriente Medio y Norte de África de Amnistía, Hassiba Hadj Sahraoui. "La enorme inversión financiera del Gobierno en expertos internacionales para ayudarles con las reformas será desaprovechada a menos que muestre una real voluntad política para tomar decisiones difíciles", agrega.
El Gobierno de Bahréin ha prometido que los miembros de las fuerzas de seguridad responsables de las violaciones contra los manifestantes deberán rendir cuentas y para ello ha creado una oficina especial que se encargará de atender estos casos. Sin embargo, AI denuncia en su informe que a esta oficina le falta independencia e imparcialidad. Las fuerzas de seguridad muchas veces tienen que enfrentarse a grupos que se comportan de manera violenta, pero estas fuerzas deben respetar el derecho humanitario internacional, puntualiza Amnistía.
Previamente han respondido de una forma desmedida en manifestaciones antigubernamentales en las que no se empleaba la violencia. La organización, con sede en Londres, afirma que numerosos presos en estos casos han sido procesados injustamente ante tribunales militares. Aún no han sido puestos en libertad. Destacan 14 miembros de la oposición detenidos entre marzo y abril de 2011.
Fuente: EFE
Foto: Mazen Mahdi
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