Los bombardeos aéreos sobre campos de refugiados provisionales en Sudán del Sur han obligado a la ONU a acelerar el traslado de miles de personas desplazadas hacia el sur del país para alejarlos de la frontera con Sudán. La portavoz del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Melissa Fleming, anunció hoy en rueda de prensa que ayer se hubo dos bombardeos aéreos en la localidad de Elfoj -un campo de refugiados provisional a unos diez kilómetros de la frontera- que dejaron a un joven herido y a otras catorce personas desaparecidas.
En el momento del ataque unos 5.000 refugiados, así como catorce camiones de Naciones Unidas, esperaban en la zona el inicio de las labores de reubicación de los desplazados. La portavoz de ACNUR anunció que, tras el ataque, el personal de Naciones Unidas movilizó a los refugiados y un convoy con 1.140 personas marchó hacia un lugar seguro a 70 kilómetros de la frontera.
"Se trata de una carrera a contrarreloj porque tenemos que sacar a la gente de ahí y llevarla al sur rápidamente, tiene que ser rápido porque solo quedan dos meses de estación seca, y a partir de entonces las carreteras son imposibles de transitar", lamentó Fleming. Según informó la portavoz, ya se produjeron ataques previos a los refugiados de Sudán del Sur en zonas fronterizas, como un bombardeo durante varios días de un emplazamiento en el estado del Alto Nilo o los ataques aéreos al campamento de Yida.
Por su parte, la portavoz de la Oficina de Ayuda Humanitaria de la ONU (OCHA), Elisabeth Brys, dijo que el centro de coordinación de ayuda humanitaria en Sudán del Sur funciona perfectamente, aunque lamentó que la inaccesibilidad de la zona continúa siendo un problema, por lo que todavía existen algunas zonas a las que no ha llegado la ayuda. Asimismo, anunció que hasta ahora solo se ha recaudado el 9 % del llamamiento humanitario de la ONU para Sudán del Sur en 2012, que asciende a 763 millones de dólares.
La escalada de la violencia tribal en el estado de Jonglei desde finales del pasado mes de diciembre forzó a miles de personas a abandonar sus hogares en la provincia de Pibor, muchas de las cuales se escondieron en zonas montañosas de muy difícil acceso. Según la OCHA, el ataque más reciente se produjo el pasado día 16, cuando 80 personas fueron asesinadas y 300 viviendas incendiadas en la localidad de Duk Padiet, donde la ONU cifró en 16.260 las personas que precisan asistencia humanitaria. Asimismo, precisó que un total de 115.928 personas necesitan ayuda humanitaria en Pibor, Likuangole, Gumuruk, Boma, Walgak y Duk Padiet.
Fuente y foto: EFE
En el momento del ataque unos 5.000 refugiados, así como catorce camiones de Naciones Unidas, esperaban en la zona el inicio de las labores de reubicación de los desplazados. La portavoz de ACNUR anunció que, tras el ataque, el personal de Naciones Unidas movilizó a los refugiados y un convoy con 1.140 personas marchó hacia un lugar seguro a 70 kilómetros de la frontera.
"Se trata de una carrera a contrarreloj porque tenemos que sacar a la gente de ahí y llevarla al sur rápidamente, tiene que ser rápido porque solo quedan dos meses de estación seca, y a partir de entonces las carreteras son imposibles de transitar", lamentó Fleming. Según informó la portavoz, ya se produjeron ataques previos a los refugiados de Sudán del Sur en zonas fronterizas, como un bombardeo durante varios días de un emplazamiento en el estado del Alto Nilo o los ataques aéreos al campamento de Yida.
Por su parte, la portavoz de la Oficina de Ayuda Humanitaria de la ONU (OCHA), Elisabeth Brys, dijo que el centro de coordinación de ayuda humanitaria en Sudán del Sur funciona perfectamente, aunque lamentó que la inaccesibilidad de la zona continúa siendo un problema, por lo que todavía existen algunas zonas a las que no ha llegado la ayuda. Asimismo, anunció que hasta ahora solo se ha recaudado el 9 % del llamamiento humanitario de la ONU para Sudán del Sur en 2012, que asciende a 763 millones de dólares.
La escalada de la violencia tribal en el estado de Jonglei desde finales del pasado mes de diciembre forzó a miles de personas a abandonar sus hogares en la provincia de Pibor, muchas de las cuales se escondieron en zonas montañosas de muy difícil acceso. Según la OCHA, el ataque más reciente se produjo el pasado día 16, cuando 80 personas fueron asesinadas y 300 viviendas incendiadas en la localidad de Duk Padiet, donde la ONU cifró en 16.260 las personas que precisan asistencia humanitaria. Asimismo, precisó que un total de 115.928 personas necesitan ayuda humanitaria en Pibor, Likuangole, Gumuruk, Boma, Walgak y Duk Padiet.
Fuente y foto: EFE
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