El Palacio de Exposiciones y Congresos de Melilla fue, el pasado fin de semana, el espacio en el que se analizó y debatió el modelo de sociedad del siglo XXI. Además de la Consejería de Bienestar Social, en las III Jornadas de Inmigración la Fundación para el Desarrollo de la Enfermería (Fuden) ha desarrollado un papel esencial al poner encima de la mesa el resultado del intercambio de experiencias con otros países con menos recursos, países en los que el concepto «invisibilidad social» es una realidad que ha traspasado la frontera de lo hipotético. Consciente de que la experiencia de unos estudios nada tiene que ver con la experiencia de la vida, Osvaldo De Negri, responsable del área de Sensibilización y Educación de Fuden, viajó a Melilla esta semana para poner encima de la mesa cuáles son esos grupos que, según la comunidad internacional, han sido, siguen y, probablemente, seguirán siendo los marginados «ya no sólo en esta ciudad ni en España, sino en todo el mundo». De Negri identificó los colectivos que sufren invisibilidad social: prostitutas, homosexuales, indigentes, mujeres, drogadictos, portadores del virus del Sida y, si de imagen se trata, existe una gran marginación de aquellos grupos que tienen una imagen «diferente» y, sorprendentemente, la obesidad se enmarca en el apartado de «marcadamente» invisible. «A grandes rasgos, se trata de doce grupos a los que la sociedad aparta poco a poco y eso provoca que, a falta de una integración real, se produzca una ruptura con la normalización de la sociedad. Es entonces cuando se crea una especie de círculo vicioso en el que si uno no se esfuerza por integrar a aquellos que no son iguales, esas personas marcadas por la marginación permanecerán en su mundo».
«Cruzando fronteras y analizando el panorama mundial», todo indica que los avances tecnológicos, médicos y económicos no han crecido al mismo ritmo que los sociales. A pesar de que en España existen leyes que amparan y protegen a los homosexuales, Osvaldo De Negri insiste en que existen muchos puntos del globo en los quela libertad sexual sigue siendo perseguida y algo muy similar sucede con las mujeres: aunque en España «consigan superar más obstáculos» hay sociedades en las que está completamente relegada y no logra desprenderse de la etiqueta que le marca con la ‘eme’ de marginal.
Compromiso de salud
Creada en 1999, Fuden trabaja por potenciar la formación y la capacitación de los profesionales aalí donde, en contra de lo que sucede en España, la Enfermería no tiene una cualificación específica. Consciente de esta necesidad, esta oenegé desarrolla su tarea en función de lo que se demanda, ya sea con medios de transporte – mulas para acceder a poblados de la selva o bicicletas eléctricas – o materiales – maletines obstétricos y de primera urgencia – . Aunque prevalece su presencia en países de habla hispana (Méjico, Argentina, Cuba, Honduras, Nicaragua, República Dominicana y El Salvador), también trabaja en Guinea Ecuatorial, aunque por lo que lucha ahora es por «extenderse» en África «y, de hecho, ya estamos trabajando el algunos proyectos en Sao Tomé Príncipe y en Senegal, pero nuestra intención es llegar a Níger». Pero para conseguirlo hacen falta personas y, en contra de lo que se pueda creer, en una oenegé apenas sí hay manos que trabajen día y noche en favor de los más desfavorecidos. No obstante, la Fundación para el Desarrollo de la Enfermería cuenta con la colaboración de, además de voluntarios «que adquieren un compromiso bastante importante», cooperantes y de los denominados expatriados, es decir, personas que trabajan fuera de su país, «personal que es contratado temporalmente pero que se considera plantilla de cualquier organización».
Publicado en el Diario SUR el lunes 27 de octubre de 2008
Autor: Paloma S. Herva
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