Son mujeres, inmigrantes en situación irregular, con hijos nacidos en España. Sus historias, además de dramáticas, tienen un denominador común: la burocracia las tiene atrapadas en un ‘limbo legal’ que, en la mayor parte de los casos, tarda años en resolverse. Es el caso de Patricia -nombre ficticio dado para preservar su intimidad-. Argentina de 34 años, vino a Canarias en 2007 con un visado de turista que le costó "el alma" conseguir. Desde el día en que arribó vive una auténtica
epopeya, especialmente a raíz del nacimiento de su hija hace un año y medio. Y es que, a pesar de que el artículo 45 del Reglamento de Extranjería establece que "se puede autorizar la residencia por circunstancias excepcionales", como tener a cargo un hijo de nacionalidad española, a ella le han denegado el citado permiso hasta en dos ocasiones.
http://www.diariodeavisos.com/2011/diariodeavisos/content/2888/
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