Un teniente coronel de la República Democrática del Congo ha sido acusado de encabezar la violación de al menos 50 mujeres el día de Año Nuevo en la localidad de Fizi (este del país). La acusación se extrae del testimonio de una de las víctimas y de fuentes citadas en un informe de la ONU. Se trata de Kibibi Mutware, quien ya ha negado su participación y mantiene que los soldados que perpetraron las violaciones desobedecieron órdenes de sus superiores. Pese a que han sucedido otros episodios similares en el país africano, se cree que éste es el más grave en el que ha estado implicado el Ejército congoleño.
Los hechos se desencadenaron a raíz de una refriega entre dos hombres y una mujer. Faise Chacha, director del hospital, afirma que un soldado fue asesinado junto a este edificio. "El pánico se desató y todos nuestros pacientes salieron huyendo. Volvimos a las 5.00 horas de la mañana siguiente y comenzamos a atender a gente que había sido apuñalada y otras -mujeres- que habían sido violadas", relata el médico. Tanto él como el personal de Médicos Sin Fronteras han atendido hasta ahora a 51 víctimas de las violaciones, pero esperan que la cifra aumente a medida que las mujeres afectadas vuelvan a la localidad. Otras podrían ocultar la agresión por miedo a ser abandonadas por sus maridos y familias.
Varias personas que viven cerca del hospital aseguran haber visto al teniente coronel Kibibi ordenando a sus tropas atacar a la población para vengar a su camarada muerto. En el informe a cargo de investigadores enviados por la misión de la ONU a la RDC (MONUSCO) también se cita a dirigentes locales y fuentes policiales que acusan a Kibibi de dirigir las atrocidades. Desde el 5 de enero la MONUSCO tiene presencia en Fizi, lo que ha facilitado la vuelta de los ciudadanos que huyeron. Kibibi, miembro de un grupo rebelde, considera que estas acusaciones son solo rumores y precisa que solo abandonó su base el 1 de enero para analizar sobre el terreno la suerte del soldado linchado. Además, afirma que no se enteró de los incidentes hasta la mañana siguiente.
Fuente: Europa Press
Los hechos se desencadenaron a raíz de una refriega entre dos hombres y una mujer. Faise Chacha, director del hospital, afirma que un soldado fue asesinado junto a este edificio. "El pánico se desató y todos nuestros pacientes salieron huyendo. Volvimos a las 5.00 horas de la mañana siguiente y comenzamos a atender a gente que había sido apuñalada y otras -mujeres- que habían sido violadas", relata el médico. Tanto él como el personal de Médicos Sin Fronteras han atendido hasta ahora a 51 víctimas de las violaciones, pero esperan que la cifra aumente a medida que las mujeres afectadas vuelvan a la localidad. Otras podrían ocultar la agresión por miedo a ser abandonadas por sus maridos y familias.
Varias personas que viven cerca del hospital aseguran haber visto al teniente coronel Kibibi ordenando a sus tropas atacar a la población para vengar a su camarada muerto. En el informe a cargo de investigadores enviados por la misión de la ONU a la RDC (MONUSCO) también se cita a dirigentes locales y fuentes policiales que acusan a Kibibi de dirigir las atrocidades. Desde el 5 de enero la MONUSCO tiene presencia en Fizi, lo que ha facilitado la vuelta de los ciudadanos que huyeron. Kibibi, miembro de un grupo rebelde, considera que estas acusaciones son solo rumores y precisa que solo abandonó su base el 1 de enero para analizar sobre el terreno la suerte del soldado linchado. Además, afirma que no se enteró de los incidentes hasta la mañana siguiente.
Fuente: Europa Press
No hay comentarios:
Publicar un comentario