“¡Ningún ser es ilegal!”, gritaron los manifestantes concentrados el domingo ante el centro de internamiento de extranjeros de Valencia tras la lectura de un manifiesto. Miembros de la Comisión de Ayuda al Refugiado (CEAR) y del Movimiento 15–M e inmigrantes reclamaron con una marcha festiva y una protesta el cierre de los Centros de Internamiento para Extranjeros (CIE).
Con motivo del Día de las Personas Migrantes, el Movimiento 15–M y la Campaña por el Cierre de los CIE organizaron una marcha que se inició, tras la celebración de una asamblea, en la plaza del Ayuntamiento de Valencia y terminó ante el centro de extranjeros de la calle de Zapadores, en cuyos alrededores se concentraron varios cientos de personas. La marcha, en la que algunos de los participantes iban ataviados con disfraces, estuvo acompañada del sonido de tambores y tuvo un carácter festivo.
La Campaña por el Cierre de los CIE considera que estos centros son opacos a los derechos humanos y en ellos se encarcela a personas que únicamente no tienen permiso de residencia en España, conforme a una legislación europea “injusta y contraria” a los mismos principios “en que dice basarse la Unión Europea”, la justicia, la igualdad y la libertad.
La abogada de la asociación Valencia Acoge, Ester Izquierdo, señaló, en declaraciones a Europa Press, que se denuncian estos centros porque las personas están recluidas “por el simple hecho de no tener la autorización administrativa para residir o para trabajar, que significa tener una simple falta administrativa, que puede equivaler a aparcar donde no toca” Añadió que los inmigrantes “son recluidos en un centro que se asemeja mucho a una cárcel e, incluso, que en muchos aspectos es peor porque no tiene las garantías que tiene la gente que está en los centros penitenciarios, ni si quiera están señalizados como tales”.
Publicado en el diario El País
Con motivo del Día de las Personas Migrantes, el Movimiento 15–M y la Campaña por el Cierre de los CIE organizaron una marcha que se inició, tras la celebración de una asamblea, en la plaza del Ayuntamiento de Valencia y terminó ante el centro de extranjeros de la calle de Zapadores, en cuyos alrededores se concentraron varios cientos de personas. La marcha, en la que algunos de los participantes iban ataviados con disfraces, estuvo acompañada del sonido de tambores y tuvo un carácter festivo.
La Campaña por el Cierre de los CIE considera que estos centros son opacos a los derechos humanos y en ellos se encarcela a personas que únicamente no tienen permiso de residencia en España, conforme a una legislación europea “injusta y contraria” a los mismos principios “en que dice basarse la Unión Europea”, la justicia, la igualdad y la libertad.
La abogada de la asociación Valencia Acoge, Ester Izquierdo, señaló, en declaraciones a Europa Press, que se denuncian estos centros porque las personas están recluidas “por el simple hecho de no tener la autorización administrativa para residir o para trabajar, que significa tener una simple falta administrativa, que puede equivaler a aparcar donde no toca” Añadió que los inmigrantes “son recluidos en un centro que se asemeja mucho a una cárcel e, incluso, que en muchos aspectos es peor porque no tiene las garantías que tiene la gente que está en los centros penitenciarios, ni si quiera están señalizados como tales”.
Publicado en el diario El País
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