La ONG canaria MAYE envía medicamentos a los campamentos de refugiados saharauis en Tinduf

MAYE, ONG creada en 2004 con el objetivo de ayudar a países pobres o en vías de desarrollo, especialmente Haití, ha organizado durante los últimos meses, una recogida de medicamentos que han sido donados por particulares y por farmacias de los municipios canarios de Santa Cruz, La Laguna, y Arico, alcanzando un valor de 18.199 euros. Esta acción ha supuesto un considerable esfuerzo organizativo de voluntarios y colaboradores de Maye, que ha consistido en publicitar la campaña, y posteriormente recoger, clasificar y valorar las medicinas donadas,  siempre siguiendo las normas y protocolo internacional establecido para este tipo de donaciones.

En un primer momento las medicinas iban dirigidas a Haití, que es el país en el que trabaja Maye desde su fundación en 2004, pero dificultades en el transporte aéreo y trabas burocráticas internacionales, tuvieron paralizada esta donación durante varios meses, lo cual ocasionó que una parte de las medicinas caducaran. Finalmente, se pudo contactar con las ONGs Sonrisas Canarias, la Media Luna Roja Saharaui y la Asociación Canaria de Amigos del Pueblo Saharaui (ACAPS),  que estaban preparando un envío de ayuda humanitaria para los campamentos de refugiados  saharauis de  Tindouf en el desierto argelino y que han dado toda clase de facilidades para sumar las medicinas preparadas por MAYE.

Este cargamento fue enviado en el avión que llevó de regreso a los campamentos, a los niños saharauis que han estado pasando el verano en la provincia de Tenerife dentro del proyecto 'Vacaciones en Paz', que lleva a cabo ACAPS.  Las medicinas ya han llegado a su destino y han sido recibidas en un acto oficial, por el Ministerio de Sanidad, que las ha depositado en la Farmacia Central de Tinduf, que a su vez las reparte a los diferentes centros de salud de los campamentos. Gracias a la colaboración de estas ONGs, y de las farmacias citadas, ha sido posible esta acción humanitaria con la salida de estas medicinas, que hasta ese momento corrían el peligro de quedarse atascadas en las redes de la burocracia y no llegar finalmente a su destino.