Cacho acude a Guadalajara a recoger el galardón y, también, a recordar que el periodismo en México está pasando horas terribles. Informaba de que muchos de sus amigos han sido asesinados, secuestrados o han desaparecido. “Lo peor es que no sabemos si los responsables son los narco-terroristas o el Gobierno” lamentaba Cacho. Por eso, afirmóq ue este premio se lo dedica a todos esos compañeros que están viviendo el peor momento del periodismo en México, jugándose la vida constantemente. Aunque el premio se concede al conjunto de una carrera profesional, en el caso de la periodista mexicana, el determinante ha sido su último libro Esclavas del poder. Esta obra es el fruto de cinco años de investigación en distintos países del mundo donde existen mafias que trafican con niñas y mujeres.
Cacho reconocía que ha sido un arduo trabajo de investigación muy prolongado en el tiempo y moviéndose en un terreno muy peligroso, con el agravante añadido de ser mujer. “Las dificultades las tenemos igual hombres y mujeres, pero por ejemplo, cuando estaba investigando en Camboya o Tailandia no podía entrar en los burdeles sin llamar la atención, si hubiera sido hombre no habría habido ningún problema” indicaba. Por eso, tuvo que emplear distintos disfraces e identidades, como hacerse pasar por prostituta, monja (para acudir a un barrio especialmente peligroso) o una experta en la legalización de la prostitución para conocer cómo y dónde trabajan las mafias que trafican por personas, sobre todo, con niñas y mujeres.
Después de 20 años siendo periodista, Cacho se caracteriza por realizar siempre un periodismo valiente. De hecho, llegó a estar encarcelada y sufrió torturas por un reportaje que publicó en su país. Recordaba Lydia Cacho lo importante que fue la Federación de Asociaciones de Periodistas de España, FAPE, para ella en esos momentos. Cuando la estaban juzgando, era un atenuante que ella fuese periodista, pero no querían reconocer su profesionalidad, por eso, desde la FAPE se trabajó intensamente, para que ella sí fuese considerada periodista. Por eso, para ella tiene un calor especial recibir este premio que concede Diputación de Guadalajara y la FAPE. También, se mostró encantada de poder conocer a Manu Leguineche, que acudirá esta tarde a la entrega del galardón al Parador Nacional de Sigüenza, puesto que reconoció que le admira mucho.
Que Lydia Cacho es una enorme profesional, valiente y realmente merecedora de un galardón que premia la defensa de los Derechos Humanos, está fuera de toda duda. Por eso, los Príncipes de Asturias la recibirán en audiencia el lunes, 15 de noviembre, para felicitarle por este nuevo premio que recibe y para animarle a que siga adelante con su peligroso e importante trabajo. Así lo anunciaba la presidenta de Diputación, Mª Antonia Pérez León, que añadía que Cacho estará acompañada por Pérez León, la presidenta de la FAPE y otros miembros del jurado del Premio de Periodismo Manu Leguineche.
Fuente: Guadaqué.com
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