Las Brigadas Vecinales de Observación de los Derechos Humanos (Bvodh) han recibido un total de 1.144 avisos
y documentado un control de identificación "de carácter
discriminatorio" por parte de la policía entre mayo de 2011 y noviembre
de 2012, según indican en un informe hecho público este martes. Ha pasado más de un año desde que la ONU pidió la erradicación de las redadas en España. Según ha explicado uno de los integrantes de este grupo de
voluntarios que controlan e informan sobre estas prácticas, las Brigadas
han constatado que "la violación sistemática de los derechos humanos
continúa en las calles en forma de controles de identificación de las
personas, siguiendo criterios meramente discriminatorios, racistas, clasistas y xenófobos". Hablan de los controles que suelen verse a diario, sobre todo, en
barrios con un alto índice de inmigrantes. Denuncian que son ilegales
por los criterios utilizados por la Policía para seleccionar a quién
piden la documentación y a quien no: sus rasgos étnicos o raciales.
No son los únicos. La ONU en 2011, a través de un documento fechado a 10 de marzo, pidió la erradicación de estas prácticas en España al considerar que están basados en "perfiles étnicos y raciales" que, en la práctica, se traducen en "detenciones indiscriminadas" y "restricción de derechos" de los extranjeros. Las Brigadas Vecinales insisten en que "los controles racistas son injustos, vulneran los derechos fundamentales, atentan contra la dignidad de las personas y socavan principios básicos recogidos en la Constitución Española y los tratados internacionales".
En este segundo informe se denuncia que los controles racistas en Madrid siguen produciéndose a diario. A partir de la publicación de la Circular X/2012 de la Dirección General de la Policía (21 de mayo de 2012), las Brigadas han recibido 255 avisos, lo que en su opinión demuestra que dicho documento policial "no ha supuesto el fin de estos controles discriminatorios, sino más bien un mero intento de invisibilización mediática y social, así como un ensayo de normalización de su existencia en un contexto de vulneración generalizada de derechos". Según consideran la selección suele ser siempre la misma: negros, mulatos, rasgos asiáticos o latinoamericanos... De ahí, que algunas personas españolas -o con rasgos 'similares' a los de los españoles-, cuando ven uno de estos controles, muestren su indignación con una pregunta: "¿A mí no me lo pides?".
Autor: Gabriela Sánchez / Servimedia
Foto: BVODH
No son los únicos. La ONU en 2011, a través de un documento fechado a 10 de marzo, pidió la erradicación de estas prácticas en España al considerar que están basados en "perfiles étnicos y raciales" que, en la práctica, se traducen en "detenciones indiscriminadas" y "restricción de derechos" de los extranjeros. Las Brigadas Vecinales insisten en que "los controles racistas son injustos, vulneran los derechos fundamentales, atentan contra la dignidad de las personas y socavan principios básicos recogidos en la Constitución Española y los tratados internacionales".
En este segundo informe se denuncia que los controles racistas en Madrid siguen produciéndose a diario. A partir de la publicación de la Circular X/2012 de la Dirección General de la Policía (21 de mayo de 2012), las Brigadas han recibido 255 avisos, lo que en su opinión demuestra que dicho documento policial "no ha supuesto el fin de estos controles discriminatorios, sino más bien un mero intento de invisibilización mediática y social, así como un ensayo de normalización de su existencia en un contexto de vulneración generalizada de derechos". Según consideran la selección suele ser siempre la misma: negros, mulatos, rasgos asiáticos o latinoamericanos... De ahí, que algunas personas españolas -o con rasgos 'similares' a los de los españoles-, cuando ven uno de estos controles, muestren su indignación con una pregunta: "¿A mí no me lo pides?".
Autor: Gabriela Sánchez / Servimedia
Foto: BVODH
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