La "violencia" con la que se está aplicando la reforma sanitaria es "perversa" y "se está dejando de atender a muchas personas que tienen
derecho". La plataforma Yo Sí Sanidad Universal denunció ayer lo que
considera un "cambio de modelo ideológico" e hizo hincapié en la
desatención de urgencia a los sin papeles. A pesar de que la normativa garantiza la asistencia "de urgencia" a "los extranjeros no registrados ni autorizados como residentes en
España", ya son muchas las historias que llegan a manos de los grupos de
acompañamiento de esta asociación. Acuden a ellos para "traspasar la
frontera sanitaria", es decir, la puerta de urgencias.
El primer obstáculo que estas personas encuentran, explica la experiencia de Yo Sí, son carteles que rezan avisos como éste: "Les recordamos que es necesaria la presentación de la tarjeta sanitaria y el DNI" para recibir atención médica. Los enfermos, colmados de desinformación, confusión y miedo, se dan la vuelta y regresan a casa tal y como vinieron. Con mucho dolor. El Real Decreto que puso fin a un sistema de salud pública universal dejó sin tarjeta sanitaria a los sin papeles hace este domingo justo un año. Sin embargo, para ser atendidos en urgencias, hay supuestos en los que se les ha pedido que presenten lo que por ley ya no tienen.
Los que deciden dar el segundo paso al frente, se encuentran con una ventanilla que, también en ocasiones en las que ha estado presente la asociación ciudadana e independiente Yo Sí, se les deniega la atención de urgencia a través de una circular administrativa que se les entrega. En los mejores casos, cuando reciben un "sí" a la salud, se les exige como condición obligatoria que firmen un compromiso de pago. Como en ese momento todavía es desconocido el tratamiento que necesitará el paciente, y en muchos casos también la enfermedad que padece, se comprometen a pagar una cantidad hasta entonces indefinida, que nunca saben si podrán abonar. Esta travesía, por la que Yo Sí defiende que "la atención de urgencia no está garantizada", fue descrita ayer por un colectivo cuyo principal objetivo es la derogación de la norma en conflicto, el Real Decreto 16/2012, el cual pretende "mejorar la calidad y seguridad de las prestaciones".
Publicado en el diario El Mundo
Autor: Julia Cruz
El primer obstáculo que estas personas encuentran, explica la experiencia de Yo Sí, son carteles que rezan avisos como éste: "Les recordamos que es necesaria la presentación de la tarjeta sanitaria y el DNI" para recibir atención médica. Los enfermos, colmados de desinformación, confusión y miedo, se dan la vuelta y regresan a casa tal y como vinieron. Con mucho dolor. El Real Decreto que puso fin a un sistema de salud pública universal dejó sin tarjeta sanitaria a los sin papeles hace este domingo justo un año. Sin embargo, para ser atendidos en urgencias, hay supuestos en los que se les ha pedido que presenten lo que por ley ya no tienen.
Los que deciden dar el segundo paso al frente, se encuentran con una ventanilla que, también en ocasiones en las que ha estado presente la asociación ciudadana e independiente Yo Sí, se les deniega la atención de urgencia a través de una circular administrativa que se les entrega. En los mejores casos, cuando reciben un "sí" a la salud, se les exige como condición obligatoria que firmen un compromiso de pago. Como en ese momento todavía es desconocido el tratamiento que necesitará el paciente, y en muchos casos también la enfermedad que padece, se comprometen a pagar una cantidad hasta entonces indefinida, que nunca saben si podrán abonar. Esta travesía, por la que Yo Sí defiende que "la atención de urgencia no está garantizada", fue descrita ayer por un colectivo cuyo principal objetivo es la derogación de la norma en conflicto, el Real Decreto 16/2012, el cual pretende "mejorar la calidad y seguridad de las prestaciones".
Publicado en el diario El Mundo
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