La Organización Mundial de la Salud (OMS ) alertó ayer que lo peor de la crisis humanitaria provocada por la hambruna en Somalia aún no fue superado, al confirmar que una epidemia de cólera se está propagando por el empobrecido país africano. La rápida expansión del cólera fue atribuida al aumento de los asentamientos informales de desplazados -cuyas condiciones son muy precarias-, al difícil acceso al agua potable, a la limitada capacidad de los centros de salud y a la alimentación deficiente.
En una conferencia de prensa en Ginebra, el asesor de Salud Pública de la OMS, Michel Yao, dijo que en pruebas de laboratorio se confirmaron "un número de casos tres veces más elevado con respecto a hace un año, con lo que se puede decir que hay una epidemia de cólera en curso" en Somalia. Unos 4.272 casos de diarrea grave, un importante indicador del riesgo de cólera, se registraron en lo que va de año sólo en el hospital Banadir de Mogadiscio, la capital del país. Los afectados fueron principalmente niños menores de cinco años. En total murieron 181 personas. En Mogadiscio se confirmaron también casos de sarampión y dengue. Además, se observaron brotes de cólera en áreas del sur del país, varios de ellos bajo control.
La OMS está llevando a cabo una campaña para el manejo y la prevención del cólera, que consiste básicamente en la cloración de los pozos de agua. Yao sostuvo que la OMS teme una rápida propagación del cólera como consecuencia de los "movimientos de población, que son imposibles de controlar". Unos 100.000 somalíes, afectados por la sequía, la hambruna en las zonas del Sur y los combates, huyeron a Mogadiscio en los últimos dos meses, según las cifras de la Acnur, la agencia de la ONU para los refugiados. Otras 370.000 personas habían abandonado antes sus casas.
Unos 1.500 somalíes cruzan cada día a Kenya, que alberga en la actualidad a unos 440.000 refugiados en los campamentos de Dadaab. Las zonas más afectadas de Somalia están controladas por las brigadas islamistas de Al-Shabab, que llevaron a cabo una guerra de guerrillas de cuatro años contra el gobierno somalí, respaldado por Occidente. Este grupo, que impedía que la ayuda llegara a los necesitados, se retiró de Mogadiscio el fin de semana pasado. La ausencia de lluvia en Africa del Este amenaza a 12 millones de personas, alerta la ONU. Unas 564.000 de ellas pueden morir si no se interviene urgentemente, según el organismo internacional y la organización Oxfam. La situación representa la más severa crisis humanitaria en el mundo. Según estimaciones del centro para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, la sequía y la hambruna en Somalia mataron a más de 29.000 niños menores de cinco años en los últimos tres meses.
Fuentes: AP / EFE
Foto: Reuters
2 comentarios:
Y que los miembros de los países de los denominados no montemos en cólera no ya para que nuestros gobiernos aporten el 1% del PIB para estos países, sino que dejemos de explotar sus caladeros, sus tierras, sus minas y a los seres humanos que no tienen nada.
Porque se lo hemos arrebatado todo...a cambio de nada... C----o!
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